lunes, 17 de octubre de 2011

Michael Jackson - Earth Song

Si nos olvidamos de las grandes controversias sobre su persona, y de que se le puede considerar un icono del capitalismo, esta canción podría perfectamente servirnos como himno para el cambio global.

«Earth Song» («Canción de la Tierra») es una canción de Michael Jackson de su álbum HIStory, de 1995.

El sencillo vendió 3,5 millones de copias en todo el mundo. Fue número uno en las listas del Reino Unido durante seis semanas, siendo el sencillo de Jackson con mayor éxito en dicho país, con 1 millón de copias vendidas. Fue el cuarto single más vendido en su carrera, a pesar de que el single no fue lanzado en su país Estados Unidos.






La Canción del Tierra

¿Qué hay del amanecer?
¿Qué hay de la lluvia?
¿Qué hay de todas las cosas
que dijiste que tendríamos que gana?
¿Qué hay de los campos de concentración?
¿Tienes un momento?
¿Qué hay de todas las cosas
que dijiste que eran tuyas y mías?
¿Alguna vez te has parado a observar
toda la sangre que hemos derramado anteriormente?
¿Alguna vez te has parado a observar
la Tierra y las costas que llora?

Aaaaaaaaaaaah Aaaaaaaaaaah

¿Qué le hemos hecho al mundo?
Mira lo que hemos hecho.
¿Qué hay de toda la paz
que le prometiste a tu único hijo?
¿Qué hay de los campos florecientes?
¿Tienes un momento?
¿Qué hay de todos los sueños
que dijiste que serían tuyos y míos?
¿Alguna vez te has parado a observar
todos los niños que mueren por la guerra?
¿Alguna vez te has parado a observar
la Tierra y las costas llorosas?

Aaaaaaaaaaah Aaaaaaaaaaaah

Solía soñar
Solía mirar más allá de las estrellas.
Ahora no sé donde estamos
Aunque sé que hemos ido lejos a la deriva.

Aaaaaaaaaaah Aaaaaaaaaaaah
Aaaaaaaaaaah Aaaaaaaaaaaah

Hey, ¿Qué hay del ayer?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de los mares?
(¿Qué hay de nosotros?)
Los cielos están cayendo
(¿Qué hay de nosotros?)
Ni siquiera puedo respirar
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de la Tierra sangrante?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿No podemos sentir sus heridas?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de los valores de la naturaleza?
(Ohhh, ohhh)
Es el seno de nuestro planeta
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de los animales?
(¿Qué hay de eso?)
Hemos convertido reinos en polvo
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de los elefantes?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Hemos perdido su confianza?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de las ballenas que lloran?
(¿Qué hay de nosotros?)
Estamos destrozando los mares
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de los senderos del bosque?
(Ohhh, ohhh)

Quemados a pesar de nuestras súplicas
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de la tierra santa?
(¿Qué hay de eso?)
Apartada por creencias
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay del hombre común?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Podemos liberarlo?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de los niños que mueren?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Puedes oírlos llorar?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Dónde nos equivocamos?
(Ohhh, ohhh)
Que alguien me diga por qué
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de los bebés?
(¿Qué hay de eso?)
¿Qué hay de los días?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de toda su alegría
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay del hombre?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay del hombre que llora?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de Abraham?
(¿Qué hay de nosotros?)
¿Qué hay de la muerte, otra vez?
(Ohhh, ohhh)
¿Nos trae sin cuidado?

Aaaaaaaaaah Aaaaaaaaaaah

Per a frenar

Per gentilesa del 15M Horta - Albufera.

Una magnífica versió d'un "conegut" himne

Que d'altra banda m'ha emocionat tant que no puc escriure res més ;)

domingo, 16 de octubre de 2011

Unidos por un cambio global

El 15 de octubre de 2011: Una gran victoria para los «Indignados»

16 de octubre por Eric Toussaint

 
En el Estado español, desde donde se convocó la acción, centenares de miles de personas se manifestaron en las calles de cerca de 80 ciudades, siendo en Madrid más de 200.000. (1) Estas acciones se han desarrollado en los cinco continentes. Más de 80 países y cerca de un millar de ciudades y pueblos han visto desfilar a centenares de miles de jóvenes y adultos que protestaban contra la gestión que hacen los gobiernos de la crisis económica internacional, que corren al rescate de las instituciones privadas responsables del desastre y que se aprovechan de ello para reforzar las políticas neoliberales: despidos masivos en los servicios públicos, recortes en los gastos sociales, privatizaciones masivas, ataques a los mecanismos de solidaridad colectiva (sistemas públicos de pensión, derecho al subsidio de desempleo, convenios colectivos entre los asalariados y la patronal,…). Por todos lados el pago de la deuda pública se toma como pretexto para reforzar las políticas de austeridad. Por todos lados, los manifestantes denuncian a los bancos.

Desde febrero de 2003, es la primera vez que un llamamiento para una acción internacional, con una fecha determinada, tiene un éxito como este.

En febrero de 2003, se realizó una de las más grandes movilizaciones mundiales para intentar impedir una guerra: la invasión de Iraq. Más de 10 millones de personas se reunieron en las innumerables manifestaciones a lo largo y ancho del planeta. Desde entonces, la dinámica del movimiento altermundialista, nacido en los años noventa del siglo pasado, se había progresivamente estancado, pero sin agotarse totalmente.

Este 15 de octubre de 2011, se han manifestado cerca de un millón de personas pero se trata, no obstante, de una enorme victoria ya que es la primera gran manifestación realizada en 24 horas alrededor del planeta, contra los responsables de la crisis capitalista que produce decenas de millones de víctimas.

La crisis financiera y económica que comenzó en Estados Unidos en 2007 se extendió principalmente a Europa a partir de 2008. La crisis de la deuda que era la exclusividad de los países en desarrollo se desplazó hacia los países del Norte. Pero está interconectada a la crisis alimentaria que golpea importantes regiones de los países en desarrollo desde 2007-2008. Y no debemos olvidar la crisis climática que afecta, en particular, a las poblaciones del Sur del planeta. Esta crisis sistémica se observa también en el nivel institucional: los dirigentes de los países miembros del G8 saben que no tiene los medios de gestionar la crisis y llamaron a la reunión del G20. Éste demuestra una vez más y desde hace tres años, que es incapaz de encontrar soluciones válidas. La crisis encubre una dimensión de crisis de civilización. Se está cuestionando el consumismo, la mercantilización generalizada, la falta de consideración de los impactos ambientales de las actividades económicas, el productivismo, la búsqueda de la satisfacción de los intereses privados en detrimento de los intereses, bienes y servicios comunes, la utilización sistemática de la violencia por parte de las grandes potencias, la negación de los derechos elementales de pueblos como Palestina… Frecuentemente, es el capitalismo que está en el centro de este cuestionamiento.

Ninguna organización centralizada ha convocado esta movilización. El movimiento de los indignados nació en el Estado español en mayo de 2011, en la estela dejada por las rebeliones tunecina y egipcia de los meses anteriores. Se extendió a Grecia en junio de 2011 y a otros países europeos. Traspasó el Atlántico Norte desde septiembre de 2011. Evidentemente, una serie de organizaciones políticas radicales y movimientos sociales organizados sostienen el movimiento pero no lo conducen. Su influencia es limitada, puesto que se trata de un movimiento espontáneo, en su mayoría joven, con un enorme potencial de desarrollo que inquieta mucho a los gobernantes, a los dirigentes de las grandes empresas y a la policía de todo el mundo. Puede desvanecerse como una tormenta de verano o estallar en rebelión. Nadie lo sabe.

El 15 de octubre de 2011, el llamamiento a la movilización ha reunido sobre todo manifestantes en las ciudades de los países del Norte y también en los centros financieros del mundo, lo que es muy prometedor. El movimiento de los indignados ha desencadenado una dinámica muy creativa y emancipadora. Si todavía no formáis parte, tratad de uniros o comenzarlo si todavía no existe donde vivís. Conectémonos entre nosotros y nosotras para llegar a una auténtica emancipación.
 

Notas

(1) Escribo estas líneas desde Madrid donde he participado en esta imponente manifestación.
Éric Toussaint, doctor en ciencias políticas, presidente del CADTM Bélgica. Dirigió junto a Damien Millet el libro colectivo: La Deuda o la Vida, Icaria editorial, Barcelona 2011. Participó en el libro de ATTAC Francia: Le piège de la dette publique. Comment s’en sortir, édition Les liens qui libèrent, París, 2011.

Fuente http://www.cadtm.org/El-15-de-octubre-de-2011-Una-gran
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Las manifestaciones del 15 O no han sido el final de las reivindicaciones mundiales por un cambio blogal, sino el principio.




Sin distinción de raza y credo político, millones de personas identificadas con el movimiento social Indignados protestaron en más de 80 naciones, apegadas a la protesta mundial convocada para este 15 de octubre (15-O) en exigencia de un cambio global y contra los poderes financieros.

La jornada mundial sin precedentes se realizó en más de mil ciudades de países de América Europa y Asia en rechazo a la mala gestión de políticos y banqueros que mantienen volátil la economía mundial

Bajo el lema “Unidos por un cambio global”, los indignados comenzaron sus manifestaciones en países de Asia y Oceanía, con fuerte presencia en las ciudades japonesas de Hong Kong y Tokio. Siguieron en Europa y luego se activaron en Estados Unidos.

En las calles y avenidas de metrópolis del mundo como Atenas, Bruselas, Madrid, Roma, Zúrich, Estocolmo, Francfort, Londres, Dublín, París, Sarajevo, Sydney, Zagreb, Santiago, Los Ángeles, San Francisco, Washington y Montreal, entre otras, los manifestantes gritaban consignas como ''Nosotros no somos mercancías en manos de los políticos y banqueros'' y "Es hora de nos escuchen".

En el continente europeo, fueron escogidas las capitales de Bélgica y España como epicentro de las protestas debido a que en estas ciudades se encuentran las sedes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea.

En Francfort los Indignados se reunieron en el Banco Central Europeo, que se encarga de monitorear las políticas fiscales que ha impuesto la Unión Europea (UE).

En Tokio cientos de manifestantes marcharon hacia las oficinas del gobierno nipón para pedir mayor equidad.

Sumado a esto, en Seúl, los indignados anunciaron que se mantendrán movilizados hasta el domingo como muestra de rechazo al sistema financiero y al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

La protesta global denominada 15-O (15 de octubre), está inspirada en el movimiento precursor español 15-M (15 de mayo), fecha en la que miles de personas se reunieron en varias ocasiones en La Puerta del Sol, plaza de Madrid, para pronunciarse en contra del desempleo y de las medidas de austeridad tomadas por el Gobierno.

Estas manifestaciones se extendieron a otros países del mundo como Estados Unidos, donde las protestas se desarrollan en más de 90 ciudades.

Para esta convocatoria, anunciada por el movimiento estadounidense Ocupemos Wall Street, los indignados hicieron un llamado a todos los ciudadanos con el fin de que se unan al movimiento y puedan acabar con las prácticas desleales del uno por ciento de la población.

El movimiento está agrupado por desempleados, profesionales, maestros, empleados públicos, sindicalistas, entre otros.

Más información

Algunos vídeos de València





viernes, 14 de octubre de 2011

Por el cambio global

Ramón Cotarelo

Catedrático de Ciencias Políticas

El Movimiento del 15-M ha recorrido un largo trecho desde las primeras acampadas de Sol, cuando las autoridades no sabían cómo tratarlo, si como ejercicio del derecho de manifestación o como problema de orden público. Por entonces se vertió todo tipo de juicios denigratorios sobre los perroflautas. Los amenazaron, los reprimieron con dureza. Pero ahí siguen.

Y han saltado al resto de Europa. Están en Bruselas. Han tomado Wall Street y el puente de Brooklyn. La Spanish Revolution en marcha en decenas de estados de Estados Unidos. Han desbordado las calles de Tel Aviv. Mañana, 15-O, probarán su fuerza real, echándose a la calle en toda España y en decenas de ciudades en todo el mundo, excepto en África, lo que es significativo. En contra del capitalismo y por un cambio global.

En un mundo en el que las instituciones democráticas son partidocracias con un grado de consenso por encima de lo normal, no es de extrañar que surja una oposición extraparlamentaria y básicamente no partidista. A tono con los tiempos de globalización, es mundial, no jerárquica, horizontal, espontánea. Es lo que llamaría Baumann una oposición “líquida”. Muy difícil de integrar en el sistema, porque no tiene forma definida ya que es asamblearia.
El 15-M se configura como un poder que no encaja en ninguno de los tradicionales, ni siquiera en el cuarto, el de la prensa. Es el poder de las redes. Es la presencia de la ciberpolítica, cuya sorprendente eficacia reside en que está capilarizada en una sociedad abierta en la que la información es prácticamente libre. El 15-M es parte de una realidad en la que también se da el fenómeno Wikileaks o gente como Murdoch comparece ante el Parlamento y es posible que ante los tribunales.

El 15-M es pura opinión pública, puro debate en una esfera pública no institucional que, sin embargo, se hace escuchar por las instituciones y de un modo directo, sin intermediarios, sin partidos ni grupos de presión. La existencia de ese movimiento que los poderes públicos no pueden ignorar, pero al que no saben cómo tratar, constituye la esperanza de una renovación de los sistemas democráticos, directamente cuestionados en sus fundamentos de legitimidad.


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Vicenç Navarro


Catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra

Se está estableciendo un movimiento a nivel mundial, que se manifestará este sábado 15 de octubre en muchos países, que amenaza a las estructuras del poder financiero, económico y político de los estados, no sólo árabes, sino también de Europa y ahora de EEUU. Su demanda es la democracia, es decir, exigir que existan sociedades democráticas en las que sea la ciudadanía la que gobierne su quehacer colectivo. Donde primero aparecieron estos movimientos fue en países árabes. Eran movimientos antidictatoriales que aparecieron como consecuencia de la aplicación por parte de sus gobiernos de medidas neoliberales (promovidas por los gobiernos estadounidenses y europeos) que habían determinado una enorme concentración de poder económico y financiero que había coaptado al poder político. Resultado de ello era una percepción generalizada entre las clases populares de que sus estados eran insensibles a sus necesidades, incluso las más básicas y elementales como la mera subsistencia.

En principio, tales movimientos prodemocráticos contaron con notable simpatía en los centros mediáticos de los países autodefinidos como democráticos. Pronto se dieron cuenta, sin embargo, de que no era una demanda limitada al mundo árabe. Era una demanda que estaba también apareciendo en su mundo, y que señalaba la contradicción clara entre la narrativa oficial, supuestamente democrática, de sus establishments políticos, por un lado, y la experiencia real en la que las mayores decisiones que se estaban tomando por parte de sus instituciones llamadas representativas (y que afectaban y continúan afectando negativamente el bienestar de la mayoría de las poblaciones) se hacían sin la participación o mandato de la ciudadanía. Tales movimientos prodemocracia denunciaron la obvia falsedad del discurso oficial supuestamente “democrático”. El caso más reciente son las medidas de austeridad, altamente impopulares, que se están imponiendo a la población de estos países por parte de gobiernos, sin que la ciudadanía haya tenido la oportunidad de decidir sobre tales medidas.

No es casualidad que las primeras movilizaciones prodemocracia en los países supuestamente democráticos surgieran en España, el país de la UE-15 donde el sistema democrático es más limitado (resultado de una Transición de una dictadura a una democracia que, consecuencia del domino de las fuerzas conservadoras en el aparato del Estado en tal proceso, dio pie a una democracia muy limitada e insuficiente) y donde las consecuencias de las políticas de austeridad han sido más dramáticas. En España, el 42% de la juventud está sin trabajo. Tal movimiento, conocido como el movimiento de los indignados, o 15-M, ha inspirado muchos otros. Todos ellos tienen en común el objetivo de eliminar la enorme influencia que el poder financiero y económico tiene en sus sociedades, incluyendo sus instituciones representativas.

El último caso es el movimiento “Nosotros somos el 99% de la población” de EEUU, que denuncia que las instituciones políticas estadounidenses, así como la vida financiera y económica del país, están controladas sólo por un 1% de la población. Como señaló recientemente Joseph Stiglitz, “lo que vemos en EEUU es el gobierno del 1% de la población, para el 1% de la población y por el 1% de la población”. El poder de este 1% (el poder financiero, económico y político en EEUU) es enorme. Este 1% tiene el 40% de toda la riqueza del país. Este 1% ha adquirido un enorme poder político durante la época neoliberal. Mientas que en los años sesenta pagaban el 51% de sus rentas en impuestos, ahora pagan sólo un 17%. Como consecuencia, tales ingresos, que representaban el 33% de los ingresos al Estado en aquella época, ahora representan sólo un 7%. Grandes corporaciones como Exxon Mobil, que en 2009 consiguieron 45.200 millones de euros en beneficios, no pagaron ni un centavo al Estado.

Mientras tanto, el 22% de los niños en EEUU vive en situación de pobreza, el número de personas que desearía trabajar y no encuentra trabajo representa, según su Ministerio Federal de Trabajo, el 17% de la población adulta, y 48 millones de ciudadanos no tienen cobertura sanitaria. Las políticas seguidas por el Congreso de EEUU, cuyas figuras claves están financiadas en gran parte por este 1% de la población, está siguiendo políticas fiscales que acentúan todavía más la enorme concentración de poder económico y político. De ahí que el 82% de la población no considere que el Congreso de EEUU representa sus intereses.
Estas son las consecuencias políticas del neoliberalismo. Pero es parte de la condición humana la capacidad de rebelión. Y esto es lo está ocurriendo en gran número de países. Tales movimientos están siendo tratados con gran hostilidad por parte de los establishments mediáticos próximos al capital financiero. Así, el corresponsal en EEUU de uno de los rotativos de mayor difusión de España (que se autodefine de centro liberal) definió al movimiento de los indignados estadounidenses como un movimiento que refleja “las viejas aspiraciones hippies de solidaridad” (asumiendo que la solidaridad fuese un objetivo sólo de los hippies), ignorando, por cierto, al movimiento obrero, cuyos sindicatos son definidos por aquel corresponsal “como las instituciones más corruptas de EEUU”.

Tal movimiento se ha extendido a gran número de ciudades en EEUU (Philadelphia, Boston, Baltimore, Washington, Chicago, Los Angeles, Detroit, y muchas otras) e incluye a todos los grupos etarios, a muchos grupos y clases sociales, y han sido apoyados por los sindicatos estadounidenses, cuyo nivel de corrupción es mucho menor que el existente en las instituciones empresariales, políticas y mediáticas de aquel país. En realidad, estos movimientos de indignados son continuadores de aquellos otros que les precedieron en su lucha por un mundo mejor. 

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El movimiento 15M no ha muerto, el movimiento 15M está empezando